"me contagiaron la esperanza, el entusiasmo..."

DISCURSO DE ALEIDA GUZMÁN (JÓVEN DE NUEVO LEÓN) EN LA ASAMBLEA NACIONAL CON AMLO REALIZADA EL 25 DE JULIO EN EL ZÓCALO DEL DF ANTE MILES Y MILES DE PERSONAS

VIENTOS POR ALEIDA Y LOS JÓVENES QUE RESISTEN

“Debo confesarlo, al principio yo no formaba parte de la brigada, hoy soy más consecuente, me contagiaron la esperanza, el entusiasmo…”

Buenos días, soy Aleida, vengo de Nuevo León y estudio preparatoria. Estoy muy emocionada de encontrarme en la capital del país y de tener el privilegio de dirigirme a esta asamblea.

Vengo en nombre de todos los que amo, de mis abuelos campesinos, de mis padres, maestros de Formación Rural, de mis hermanos, de los jóvenes nuevoleoneses y de los comités del Gobierno Legítimo de mi estado, que ponen su mayor empeño por cumplir las tareas fundamentales de este gran movimiento: organización de comités, afiliación de representantes del Gobierno Legítimo y la distribución del periódico Regeneración.

Mi casa, su casa, es un centro de distribución, de ahí salen los ejemplares de Regeneración que llegan a miles de hogares. Por las noches, mis padres, sus compañeros, mis primos y los jóvenes del comité Hacienda La Silla llegan alegres comentando la jornada de repartición del periódico. Mis abuelitos ayudan en lo que pueden. Mi sobrina de dos años, la brigadista más pequeña, desde los hombros o en el regazo de su abuela, está siempre atenta a que nadie se quede sin Regeneración.

Un tío, perseguido por la Ley Arizona, regresó de los EU, se unió a la brigada, por sus manos pasaron muchos ejemplares de Regeneración que eran entregados con la esperanza de justicia para su pueblo. Lamentablemente murió antes de ver cumplido su ideal. Debo confesarlo, al principio yo no formaba parte de la brigada, hoy soy más consecuente, me contagiaron la esperanza, el entusiasmo. Me compromete el recuerdo de mi tío.

“Buenas tardes, ¿les puedo regalar un periódico?, Buenas noches, le traigo Regeneración, de parte de Andrés Manuel López Obrador.”

Así caminamos casa por casa, a veces nos sentimos intranquilos por las balaceras, pero la manera en que los ciudadanos nos reciben y agradecen nuestro trabajo indica que nada será en vano. Al despertar conciencias estamos haciendo historia.

Por último, desde el Cerro de La Silla, un saludo a los compañeros electricistas que han dado un ejemplo de resistencia digna.