Desecha la UNAM propuestas de seguridad de la Anuies
Las medidas primero deben ser analizadas y consensuadas, reconoce López Castañares
Algunas son totalmente contrarias a la filosofía de la universidad, advierte Enrique del Val
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “no avala ni aplicará” las recomendaciones presentadas por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) en el documento La seguridad en instituciones de educación superior: estado actual y recomendaciones, entregado el pasado lunes a los integrantes del consejo nacional del organismo.
En entrevista con La Jornada, Enrique del Val, secretario administrativo de esa casa de estudios, afirmó que el documento, que incluye entre otras acciones de control la realización de exámenes antidoping a la comunidad universitaria, no ha sido aprobado por las instituciones que integran la Anuies.
Para su elaboración se creó un grupo de trabajo, agregó, en el que “no participamos”, aunque reconoció que se envió a la Anuies el protocolo para el manejo de paquetes o correspondencia extraña, así como el reglamento de seguridad del transporte interno.
Sin embargo, enfatizó que es un estudio de “casi 400 cuartillas que no avala la UNAM ni lo hará, porque incluye algunas consideraciones totalmente contrarias a la filosofía de la universidad”, como la aplicación de exámenes antidoping a estudiantes, medida que calificó como “verdaderamente extravagante y violatoria de los derechos humanos, por lo que ni siquiera la vamos a considerar”.
Subrayó que la UNAM cuenta con una comisión especial de seguridad en el seno del Consejo Universitario, “única instancia que dicta las políticas de seguridad para la universidad”, por lo que no se aplicará “nada que vaya más allá de lo que dicte el Consejo Universitario”, pues subrayó que “ningún órgano externo dicta las políticas internas de seguridad, ni lo hará”.
Del Val afirmó que la violencia no se genera dentro de las universidades, sino que “viene de fuera”, por lo que las medidas o sugerencias, como aplicar exámenes antidoping, que “se dice lo aplican en instituciones de educación superior privadas, es un tema de ellos, y allá ellos como lo hagan. Nosotros estamos totalmente en contra de estas medidas, por lo que ratificamos que como universidad no avalamos este documento. La UNAM tiene su propia política de seguridad que dicta su Consejo Universitario”.
El estudio, indicó, “no establece que se aplique en las instituciones: es un documento que se envió para su consideración, y nuestra decisión es la de no avalarlo”.
Frente al clima de inseguridad que vive el país, aseguró Del Val que la UNAM busca aplicar sus manuales internos de seguridad, pues “la comunidad debe entender que estamos en instituciones universitarias, trabajamos de manera que podamos darnos un cuidado entre todos. No sólo internamente, también externamente”.
Las universidades autónomas, como la máxima casa de estudios, abundó, “se rigen por sus propios elementos internos, salvaguardamos la seguridad de los estudiantes mediante normas que dictamos en la Comisión Especial de Seguridad del Consejo Universitario”.
Entre ellas está la de establecer medidas de seguridad para proteger a la comunidad y la infraestructura universitaria, como la creación de senderos seguros, instalación de luminarias y protocolos de seguridad en el transporte interuniversitario, entre otras.
Ninguna propuesta debe violentar los derechos básicos, asegura la asociación educativa
Laura Poy Solano
Antes de aplicar cualquier recomendación en materia de seguridad en los campus universitarios, como las propuestas en el documento La seguridad en instituciones de educación superior: estado actual y recomendaciones, que incluye realizar exámenes antidoping a estudiantes y revisión de mochilas, “primero deben ser analizadas, avaladas y consensuadas por cada una de las 165 instituciones que integran la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), con base en sus estatutos y reglamentos”, afirmó Rafael López Castañares, secretario general del organismo.
Si alguna propuesta no es aceptada, agregó, “pues no va y punto. Si hay acciones que no son aceptadas por los rectores, se irán quitando. Ninguna medida de seguridad debe violentar derechos básicos”.
Rectores de universidades públicas estatales, quienes desde el pasado miércoles comenzaron a recibir el texto, en el que también se incluye como parte de las 31 fichas técnicas de recomendación realizar simulacros entre la comunidad universitaria para enfrentar detonaciones de arma de fuego, que incluye saber cómo se realiza el pecho a tierra, así como reaccionar ante amenazas telefónicas de artefactos explosivos, consideraron que cualquier acción que violente los derechos de alumnos, profesores y trabajadores, “puede ser regresiva”.
Con frecuencia se olvida, afirmó Salvador Jara Guerrero, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, que la delincuencia y la venta de drogas es un “fenómeno más común fuera que dentro de los campus universitarios, y que nuestra función no es discriminar ni criminalizar aunque se consuman sustancias ilícitas, sino educar y a través de la formación crear una mejor sociedad”.
López Castañares reconoció que algunas propuestas incluidas en el texto “tienen que ver con pruebas de forma aleatoria (antidoping) y también la posibilidad de controles de alcohol en sangre. En caso que se detecten drogas los resultados serán confidenciales y se platicará con los padres, pero es una propuesta que las instituciones aplicarán o no en función de sus estatutos y autonomía, porque nosotros nunca hemos dicho que se aplicará antidoping a los universitarios. Eso sería aberrante”.
El estudio, entregado el pasado lunes a los integrantes del consejo nacional de Anuies, con el que inició el proceso para su consulta entre las instituciones afiliadas a ese organismo, que incluye universidades públicas y privadas, es, afirmó, un “documento de trabajo que aún debe ser analizado.No es una decisión de Anuies aplicarlo”.
No obstante, señaló que en “algunas universidades privadas se aplica sin ningún problema exámenes aleatorios de antidoping desde hace 20 años”, pues el documento lo que propone son medidas preventivas que “aún deben ser evaluadas y consensuadas”.
Por una solución integral
Ascencio Villegas, rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, destacó que el consumo de drogas “no es un problema generalizado entre la población universitaria, por lo que cualquier medida que se aplique para garantizar su seguridad debe atender a condiciones particulares, respeto a los marcos normativos y la autonomía universitaria”.
No todas las recomendaciones del documento emitido por Anuies serán aplicadas por las instituciones, afirmó, pues “cada una deberá determinar lo que funciona. De nada servirá criminalizar el consumo de estupefacientes, si no se da una solución integral, es decir, dónde se atenderá al consumidor y su familia, de lo contrario sería convertirnos en centros de exclusión”.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (Stunam), Agustín Rodríguez, afirmó que cualquier protocolo de seguridad debe incluir la participación de todos los sectores universitarios, pues “es la mejor forma en que todos nos apropiemos de las acciones que debemos realizar para garantizar la seguridad en los campus universitarios”.
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